En sus marcas, listos, fuera, GO!
sábado, 28 de agosto de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
jueves, 26 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
Porque el amor es simple, solo se trata de estar próximos, de estar cerca, eso es el amor.
Esa distancia es una espera insoportable, no hay tanto misterio, es simple, lastimar a alguien que te ama provoca una distancia insalvable. El amor es un contrato, y hay que estar ahí, no se puede faltar a la cita, porque un corazón se rompe con demasiada facilidad.
Mi amor es un futuro próximo que nunca llega.
Cuando siempre estuviste lejos, cuando tu lugar fue la distancia, la proximidad te descoloca, la proximidad te llena de ansiedades, la proximidad derriba tu gran muralla, la proximidad te libera.
Será que solo se trata de derribar el muro, ese que nos separa del mundo, de los otros. Dejar de ser distantes y vivir el amor más próximamente.
Esa distancia es una espera insoportable, no hay tanto misterio, es simple, lastimar a alguien que te ama provoca una distancia insalvable. El amor es un contrato, y hay que estar ahí, no se puede faltar a la cita, porque un corazón se rompe con demasiada facilidad.
Mi amor es un futuro próximo que nunca llega.
Cuando siempre estuviste lejos, cuando tu lugar fue la distancia, la proximidad te descoloca, la proximidad te llena de ansiedades, la proximidad derriba tu gran muralla, la proximidad te libera.
Será que solo se trata de derribar el muro, ese que nos separa del mundo, de los otros. Dejar de ser distantes y vivir el amor más próximamente.
Vivimos viendo sin ver. ¿Por qué nos cuesta tanto ver de verdad? Ver lo que es tan evidente. Somos curiosos, queremos ver, ver todo ¿Pero estamos preparados para ver de verdad lo que hay para ver?
Todo lo que tenemos que ver está ahí, siempre está ahí a la vista, lo importante nunca está oculto, solo se trata de querer verlo.
Cuando queremos podemos ver con los ojos, con la nuca, con el alma, ver hasta lo invisible.
Ver, verte, verme ¿podes verme, puedo verte? Estoy acá, estás ahí, si queres podes verme, solo tenes que querer. Estás vivo y solo debes despertar.
Todo lo que tenemos que ver está ahí, siempre está ahí a la vista, lo importante nunca está oculto, solo se trata de querer verlo.
Cuando queremos podemos ver con los ojos, con la nuca, con el alma, ver hasta lo invisible.
Ver, verte, verme ¿podes verme, puedo verte? Estoy acá, estás ahí, si queres podes verme, solo tenes que querer. Estás vivo y solo debes despertar.
miércoles, 18 de agosto de 2010
Aveces vas por la vida creyendo que estás despierto, y de pronto pasa algo inesperado, algo que te sacude, algo que te despierta. ¿Hay algo capaz de despertarnos del sueño más profundo, que es dormir despiertos?. Es paradógico, pero creo que no hay mejor despertador... que un sueño.
Cuando sos chico, tenés algo muy claro, tu juguete preferido, es tuyo. Si ves que alguien lo quiere, sin dudarlo decís, es mío. Defendes con uñas y dientes lo tuyo, tu juguete, tu lugar, tu novia, pero siempre aparece alguien que viene a disputartelo. Puede ser una persona o incluso el recuerdo de otra persona, donde había dos ahora hay tres, y ya estás en una competencia.
La competencia tiene mala prensa, creemos que ser competitivo es un defecto, nunca una virtud, ¿Pero no es cuándo no tenemos competencia cuando dejamos de crecer?.
El problema de la competencia -creo yo- es la falsa creencia de que para que alguien gane, otro tiene que perder, para que alguien exista, otro tiene que desaparecer.
Olvidarte que nada es tuyo y que todo lo podés perder, te puede dormir... se necesita un buen sueño para despertarse.
Cuando sos chico, tenés algo muy claro, tu juguete preferido, es tuyo. Si ves que alguien lo quiere, sin dudarlo decís, es mío. Defendes con uñas y dientes lo tuyo, tu juguete, tu lugar, tu novia, pero siempre aparece alguien que viene a disputartelo. Puede ser una persona o incluso el recuerdo de otra persona, donde había dos ahora hay tres, y ya estás en una competencia.
La competencia tiene mala prensa, creemos que ser competitivo es un defecto, nunca una virtud, ¿Pero no es cuándo no tenemos competencia cuando dejamos de crecer?.
El problema de la competencia -creo yo- es la falsa creencia de que para que alguien gane, otro tiene que perder, para que alguien exista, otro tiene que desaparecer.
Olvidarte que nada es tuyo y que todo lo podés perder, te puede dormir... se necesita un buen sueño para despertarse.
Se necesita un buen competidor para mantenerse despiertos, y crecer. Y no hace falta que otro pierda, la verdadera competencia es cuando todos de alguna manera ganan algo, no hay garantía de que el sueño vaya a cumplirse, eso te hace esforzarte para ser mejor, para que elegirse sea de cada día. De lo que sí hay garantía... es que si aspiras a ser mejor, no hay manera de que no lo seas.
martes, 17 de agosto de 2010
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