viernes, 12 de junio de 2009

Lobo suelto cordero atado

Lupus, viejo amigo...

Ay! Si todo ese amor hubiese sido cierto... todas esas visiones... ¡Como nos gustaban esas naves! ¡Como nos gustaban!
Auguraste que mi estrella se volveria un lugar inhabitable. Hiciste de todo por desengañarme, pero tu lengua es una vieja amiga mia. Me dijo mas.
Recuerdo una noche en el Gran Restaurant de la Naturaleza. Una noche de Tierra llena en la Luna. Aquella cuando mi cuerpo para vos cruzo la linea y murio a carcajada limpia. Una noche mas donde mi Padre en los Cielos se merendo a tu Padre en los Cielos y "el cordero fue lobo del lobo".
Querido Lupus, Caballero Magistral, no es que vos me gustes, no me gusta tu trabajo ¡Un coloso goloso cometiendo brujerias de bebito!
La violencia que añoras regresara en cuanto el nuevo satan encuentre pareja... y sera, quiza, la ultima pulsion de esta vida.
Es facil reconocer en vos los cromosomas del exito, pero conmigo se da una rara paradoja: Pienso para mi - bah! total el oficio de Dios es perdonar. Y me coloco mi virgo de descarne. O sea, si sobrevivo ya nosoy ni un cordero. Y asi me veo, mas de una vez, amargado como el culo de un pepino, envidiando el quilombete que vos estelarizas. No quisiera que sufrieras mi pasion ni por una sola noche.

Hasta pronto, querido amigo
Perdido por perdido.
Rulo, el Cordero.

PD: dame pan y dime tonto.